Los deseos efímeros son como los besos que se dan sin importancia. Un beso fugaz puede ser un simple acto. Pero al igual que el atardecer, la intensidad desaparece dejando solo una sombra de lo que fue. A veces buscamos satisfacción sin pensar en las consecuencias. Las emociones se agitan como un mar embravecido. El goce del momento:Besos